Campus III del Instituto de Ecología
Back to Projects list- Location
- Xalapa, Veracruz, Mexico
- Year
- 2017
Localizados en una sección previamente intervenida en los linderos del Bosque de Niebla, sensiblemente plana, entre el río y la loma, un conjunto de edificios para la ciencia sigue con su traza el cauce del Río Sordo.
Están envueltos con una epidermis que les permite mimetizarse entre los árboles y participar generosamente del paisaje; cuentan con luz natural en los interiores y espacios amplios y flexibles, interconectados y a la vez independientes.
Su diseño concilia las necesidades de habitabilidad de un usuario específico con las posibilidades de hospedaje de un sitio extraordinario y permite el desenvolvimiento de actividades humanas de gran especialización en la mejor manera posible con el mínimo impacto en el medio ambiente aportando incluso acciones regenerativas en el saneamiento del río Sordo.
Se trata de una serie de volúmenes de baja altura, revestidos con una doble epidermis: una membrana externa constituida por unas cartelas convenientemente dispuestas tanto para proteger del moderado asoleamiento oriente y poniente así como para emular espigados troncos de hayas y, como membrana interior, una piel de vidrio que además de permear las vistas hacia el bosque, permite –donde el espacio adyacente lo consiente - ventilar hacia el interior.
La epidermis está formada por una serie de cartelas de concreto dispuestas de un modo aparentemente aleatorio, que generan sombras, acentúan reflejos y permiten transparencias que en conjunto evocan un bosque de hayas en el Bosque de Niebla de Xalapa, Veracruz.
El sistema de iluminación artificial interior solamente aportará la cantidad necesaria para alcanzar los luxes necesarios para las respectivas actividades que se lleven a cabo.
Han sido fabricados en plantas industriales de la región y ensamblados en el lugar, reduciendo con ello su impacto en el sitio.
Las áreas circundantes a los edificios, sean verdes o pavimentadas, serán profusamente arboladas a fin de restaurar en lo posible las condiciones originales del bosque y generar un microclima templado y húmedo.
En tanto el río se regenera, los árboles constituirán un filtro para los olores inconvenientes derivados de la contaminación actual del citado cuerpo de agua, mientras que hacia los estacionamientos, revestidos con ecocreto, los árboles proveerán sombra y frescura al ambiente.